Durante el nivel 3, Xavier Cortazar tuvo la oportunidad de vivir el lado dulce de un cooler que le podría haber reportado bastante más fichas.
Todo comenzaba con un raise de Cortázar en UTG. El resto de la mesa se tiraba hasta que la acción llegaba a Jordi Tomás, que le hacía una three-bet a 2.000 puntos desde posiciones finales. El botón y las ciegas se tiraban y la mano volvía a Cortázar, que ni corto ni perezoso lanzaba una four-bet a 4.975 puntos.
La mano tenía pinta de que iba acabar en all in preflop, pero Tomás se lió con las fichas y terminó siendo obligado por el dealer a hacer call. El flop trajo y Cortazar pasaba, pero lo hacía para pagar los 6.000 puntos que apostaba su rival.
El turn fue una y los dos jugadores se daban check antes de que un completase el board en el river. Cortázar pasaba por tercera vez y Tomás hacía una apuesta de 7.500 puntos.
A Xavier le costó la decisión porque veía fantasmas por todos lados, pero tras dar un trago a su cerveza y repasar un par de veces la mano terminaba pagando.
Tomás mostraba entonces , pero eso no llegaba para superar a sus .
"buff, menos mal, iba a hacer five-bet preflop, pero me equivoqué con las fichas y me he salvado", comentaba aliviado Tomás mientras Cortázar contaba el bote.