El jugador alicantino no dudó en poner sus últimos puntos en juego tras el open-raise de un rival en posiciones iniciales a 1.200, y la jugada le salió a la perfección.
Con solo 12.000 puntos en su haber, Aléx Piñeiro los ponía en juego tratando de robar el dinero muerto. Sin embargo, desde la ciega, a Mario Taberner no le temblaba el pulso para pagarle con seises, y el raiser inicial se veía obligado a quitarse del medio.
Piñeiro tenía y necesitaba ligar si quería superar a los de Taberner, que estaba en disposición de quitarse del medio a uno de los rivales más complicados de su mesa. Sin embargo, tras un flop limpio de polvo y paja, el turn trajo un 9 que ponía por delante a Piñeiro, que para más inri tuvo la suerte de encontrar una jota en el river.