Durante estos días hemos visto bastantes splits en manos encontradas, pero ninguno como este.
Mikel Molina se movía all in por 76.000 puntos desde posiciones iniciales y encontraba en el jugador patrocinado Jesús Gallego a su primer cliente. Otros hicieron amago de pagar por el camino, pero ninguno terminó haciéndolo para dejar que fuesen ellos los que peleasen por el bote.
El problema es que Gallego tenía y su rival y el board no fue traicionero. Los dos repartieron el bote y todos contentos, aunque a Mikel, que era el más corto de los dos, no le gustó demasiado.