Una situación casi idéntica que la vivida en la eliminación de Manuel Sadornil se acaba de producir en la salida de José Antonio Sierra.
Sierra decidió que era una buena idea shovear desde la ciega ante el open-raise de Cibotaru, pero resultó no ser la mejor decisión. El rumano le pagó y una vez más iba por delante, aunque esta vez por una diferencia mínima.
Sierra tenía as-dos y el Cibotaru as-tres. Lo normal sería que terminasen repartiendo el bote, pero un tres apareció en el turn y dejó el torneo con solo 6 jugadores.