La tranquilidad que traslada Jordi Conejos, líder de la general del CEP desde la etapa de San Sebastián es digna de elogio. El jugador catalán esconde a la perfección sus emociones en la mesa, y eso le ayuda a mantener una imagen de solidez que le ha acompañado durante toda la temporada.
De hecho, ha sido ese empaque el que le ha permitido asaltar el primer puesto de la general provisional, una posición que tras la primera parada terminó en manos de Ramón Colillas, que vio como el deep-run de Conejos en Donostia le apartaba de la posición de privilegio.
Visto desde fuera, Conejos parece uno más. Vestido con camiseta negra y patalón vaquero claro, no llama para nada la atención, y probablemente ese sea su secreto. En Barcelona, y también en el resto de paradas de este año, Conejos mostró un nivel espectacular, y también una importante dosis de sangre fría, ya que en esa primera parada tuvo los arrestos de rechazar cualquier intento de pacto cuando los saltos de premios era los suficientemente grandes para hacer pactar a cualquiera.
En esta parada las cosas no le están yendo tan bien, pero eso es solo por ahora. Ayer cayó eliminado, pero ahora mismo ya está sentado a la mesa intentando hacerse con un asiento para el Día 2, algo que no dudamos que vaya a conseguir.
Por ahora él tiene ventaja por encima del resto para hacerse con el Platinum Pass, algo que no pueden decir el resto de participantes de este CEP.