La tercera parada del Campeonato de España de Poker por PokerStars 2019, que durante los últimos días se ha celebrado en las instalaciones de Casino Mediterráneo en Alicante, llegó a su fin en la noche del domingo con la resolución de los tres torneos que aún buscaban campeón. El más importante de todos ellos, el Main Event, fue curiosamente el primero en decidirse y proclamó campeón a un jugador alicantino que no estaba entre los favoritos, pero que supo plantar cara a sus rivales para hacerse con la victoria más importante de su carrera como jugador de poker.
A la última jornada del Main Event habían llegado 14 jugadores supervivientes de un field de 356 entradas, el más multitudinario de toda la historia del CEP en esta ciudad. Todo hacía pensar que nos enfrentaríamos a una jornada larga, pero ya desde el inicio los jugadores no tuvieron remilgos para empujar plástico al centro. Eso derivó en un buen número de eliminados, entre los que estaban jugadores como Armando Muñoz Calero, Miguel Martínez, Miguel García, Juan Bolinaga o Adrian Chabbi, cuya salida dejó formada la mesa final tras un bad beat épico. Chabbi terminaba all in con AA contra los 33 del que terminaría siendo el campeón, pero un 3 en el river quebraba su sueño de un plumazo.
Ese bote permitió a Gómez colocarse como líder destacado antes de que comenzase la mesa final, pero su inicio no fue todo lo plácido que le habría gustado. Su problema fue que los nervios por ser el primer eliminado de la FT se disiparon rápido, tanto como tardó en coger el camino del rail Alexandru Lihtetchi (9.º), algo que permitió que el resto de jugadores liberaran tensiones antes de la cuenta.
Clásicos como Josito Bordas o Txarly Pablos tomaron la batuta y desbancaron a Gómez de su posición de privilegio. A ellos se unió el que fuera líder al inicio del día, Carles Ferrer, que mandó a la lona al bueno de Abraham Serrano en octava posición para meterse entre los líderes, aunque las cosas volvieron a dar un vuelco poco después.
Eduardo Gómez se deshacía de Javier Becerril en una guerra de ciegas en la que su [th][ts] se impuso al 
del madrileño. Becerril fue víctima de una mano que le dejó muy corto en el final del Día 2, pero aún así logró remontar la situación con mucha paciencia y buen timming. Sin embargo, cuando parecía que empezaba a asomar la cabeza, Gómez lo dejaba en la cuneta en séptima posición.
Poco después le llegaba el turno a Jesús Hervás, que se tenía que conformar con la sexta plaza. El alicantino no tuvo margen en ningún momento durante toda la mesa final, pero fue capaz de que sus últimos puntos se fuesen al centro en un spot relativamente favorable, que las comunitarias le dieron la espalda. Jesús terminaba all in con 
contra el 
de Carles Ferrer y el 
de Txarly Pablos, que teminaron por repartirse el bote tras aparecer un rey en el turn.
No hubo que esperar mucho para vivir la siguiente eliminación. Ángel Salvador, cansado de sufrir las embestidas de Txarly Pablos en cada guerra de ciegas entre ambos, no dudó cuando el de Donosti le puso all in desde la ciega pequeña. La ventaja de Salvador era mínima, tanto que su 
terminó sucumbiendo contra el [td] del que sería el líder en los siguientes minutos.
El field se quedó con solo cuatro jugadores y para intentar reducir los saltos de premios estos pararon el juego con la intención de estudiar la posibilidad de alcanzar un pacto. Sin embargo, los números no fueron del agrado de todos, principalmente del que por aquel entonces era el jugador más corto, Josito Bordas, y los cuatro volvieron al juego. Aunque no por mucho tiempo.
Haciendo oídos sordos a la maldición que dice que aquel jugador que no acepta el pacto termina siendo el siguiente eliminado, Josito Bordas no dudó lanzar sus fichas el centro para intentar un dinero muerto que en aquel momento era oro puro para él. En mesa corta, el de Monzón se movía all in con 
y se encontraba con el call de Eduardo Gómez con 
. El board no traía ayuda para Bordas y el torneo se quedaba en un three-handed que nunca llegó a disputarse.
Los tres supervivientes estaban "locos" por pactar y poder disfrutar de sus últimas horas en Casino Mediterráneo junto a sus amigos y no hubo resistencia alguna al acuerdo. La organización presentó los números del reparto de premios por ICM y a pesar de que tenían la posibilidad de dejar dinero y el trofeo fuera del acuerdo y seguir jugando, no lo hicieron porque a ninguno le apetecía realmente esa opción. Así se repartieron los últimos tres premios tras el deal:
Al pactar por el 100% de los premios pendientes, Eduardo Gómez, que por entonces era el líder, se convertía automáticamente en campeón y se hacía con la preciada pica de campeón de este Main Event.
Un poco más hubo que esperar para conocer el rostro del campeón del Mini CEP, que no fue otro que el jugador habitual del Campeonato de España de Poker Iñaki Barreiro (1.º - 6.430€). El vasco se impuso a un field de 175 entras tras un pacto en el heads-up con Feliciano Martínez (1.º - 5.000€), un jugador que sido líder del Día 1b del Main Event, pero que había caído fuera del dinero.
El Campeonato de España se toma ahora un pequeño descanso hasta el 14 de agosto, cuando visitará Barcelona como parte del programa del European Poker Tour 2019. Hasta entonces, puedes conseguir tu entrada en las mesas virtuales de PokerStars y conocer toda la información de etapas sucesivas en nuestras redes sociales, Twitter, Facebook o Instagram.
